Mostrando entradas con la etiqueta islas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta islas. Mostrar todas las entradas

Seychelles 2016 - Mahé

Personalmente yo nunca había escuchado de Seychelles, no sabía que existía hasta que Fer mencionó que quería ir allá, era nuestro siguiente destino luego de la India, queríamos playa y relajarnos.

Nos levantamos temprano en la mañana para ir al Aeropuerto en la Terminal 1, teníamos vuelo con Kenya a las 5 de la mañana pero llegamos antes para tomar el desayuno en el Lounge. El vuelo desde U.A.E. hasta Kenya fue agradable y el amanecer en el cielo muy bello, pude ver la punta de África.

Al aterrizar tuvimos que correr rápidamente para abordar el otro avión que iba a Seychelles, nos despedimos de una chica rubia que entendía español e iba a Sudáfrica sola...
El calor en el Aeropuerto nos pegó duro.

Seychelles  es un grupo de 115 islas ubicadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar, con una superficie total de 455 km². Pertenece a la Mancomunidad de Naciones.
Su capital es Victoria, la única ciudad del archipiélago, ubicada en la isla Mahé y habitada por un tercio de la población. Posee el único aeropuerto y puerto internacional del país, que recibe vuelos desde los aeropuertos internacionales más importantes del mundo, ya que la principal fuente de divisas del país es el turismo

Cuando estábamos cerca a Mahé, la isla principal del país,el cielo estaba oscuro, llovía. Al aterrizar decidí que me quería quedar a vivir allá, era precioso, increíble, había una montaña alta al lado del aeropuerto y se veía espectacular, un sueño.


Se ve Nairobi

La costa, océano índico

Bebida alcohólica nueva.

Primera visión de la isla.

El aeropuerto era muy pequeño, diminuto y me recordó al amazonas jeje. Obtuve mi visado de turista a la llegada y no hubo problemas, esta vez nos cuidamos de llevar nuestros certificados de fiebre amarilla.


Fer se compró una bebida alcohólica al comparar precios y dijo que aprovecharía para beber... yo le dije que antes de irnos de Seychelles, él se la tenía que beber toda... A la salida del aeropuerto fuimos a buscar una tienda para comprar cositas para picar luego de sacar dinero del cajero automático. En frente había una bomba de gasolina pero no había tienda, entonces caminamos hacia el sur donde sí había tiendas.

Cogimos un taxi y le pedimos que nos llevara a nuestro hotel que se encontraba en Beau vallon -no fue nada barato-, se llamaba Berjaya Beau vallon Bay Resort and casino. El área de los parqueaderos estaba inundada por tanta lluvia, fácilmente podían vivir cocodrilos allí jeje El taxista nos dejó por una entrada diferente que recorría los dormitorios por la parte de afuera, llegamos a recepción y nos atendieron rápido. Me dieron una bebida de limón extra deliciosa exquisita que jamás olvidaré y lamentablemente desde entonces no la he vuelto a probar. El hotel era muy bonito.
 Fuimos a nuestra habitación en el último piso que miraba hacia el fuente que estaba en la entrada. 


Luego de un dejar nuestras cosas y ponernos nuestros bañadores nos fuimos a explorar la playa y los alrededores, tiramos hacia el este, había unos juegos inflables en medio del mar que servían para que la gente se entretuviera, yo no alcazaba a subirme pero fer lo logró y llegó a la cima para tirarse al mar como un niño. Las olas eran deliciosas e ideales para quedarse en pelotas mostrando el culo. Al lado de la playa había un caminito con tienditas de comida y accesorios, todo era encantador. Regresamos a nuestra habitación  con un hermoso atardecer rojizo en el cielo para  quitarnos la sal del cuerpo y la suciedad. Nos decidimos a cenar en uno de los restaurantes del hotel, comimos pizza con cositas de mar y claro, nos encontramos con otra bebida alcohólica nativa que jamás habíamos visto:

La foto quedó de profesional.

El chico más lindo de la isla.
Cerca a nuestro hotel había un club nocturno, lo fuimos a visitar pero aun no había gente, era muy temprano... volvimos al hotel a ver el casino que había pero la verdad no me apetecía, era mi primera vez en uno y no me pareció la gran cosa... cuando salíamos de este, un tipo había ganado en la máquina de monedas y me dio cierta envidia ya que en los juegos y apuestas yo siempre perdía. Descansamos y esperamos a que fuera la hora de la parranda y fiesta pero caímos dormidos...  todo el día viajando y conociendo tenía su precio.


Ubicación del club.
A la mañana siguiente nos levantamos a buena hora por eso de las 8 am para ir a desayunar, y ver un poco de playa.


Alguien se emocionó explorando.



Alquilamos un carro por 50 Euros, tuvimos que meterle gasolina en una estación cercana. y luego de eso comenzó nuestro paseo al Morne Blanc, Port Glaud, Seychelles. La carretera era diminuta, y los autos a consecuencia aún más. La verdad no entendía como es que la gente no se mataba a cada curva pero supongo que por cosas así lo paseos se hacen más... picantes. Nuestro auto no era exactamente una belleza y por supuesto, le fallaban un poco los frenos así que por cada cuesta abajo era rezar para que todo saliera bien jejeje Incluso ahora que escribo de nuestras vacas, siento un poco de cariño por ese carro. Nos reímos mucho.



Carro picho jejeje

La entrada al Morn está antes de la fábrica de té, está un poco escondido así que hay que ir lento en el carro y muy pendiente de los carteles... Parqueamos el carro a un lado de la carretera y empezamos a subir una cuesta en medio de la selva con una única botella de agua para los dos.


Subimos por media hora hasta que paramos, habíamos preguntado a una pareja que bajaba que cuanto faltaba y nos dijeron que poco... ah, por cierto, casi piso una culebra, menos mal que no la vi porque hubiese gritado como una loca y emprendido carrera cuesta abajo como una auténtica gallina, fue Fer quien la vio, yo solo escuché las hojas.


Estaba decidida a renunciar a la subida pero Fer me alentaba, las subidas nunca se me dieron bien en especial porque soy bajita y me toma más trabajo por mis piernas más cortas. -excusas jejjejeje-.  Subimos y subimos como si no hubiese un mañana, con la moral baja pero ya que habíamos subido más de la mitad... no podíamo abandonar nuestra empresa.





Haciendo payasadas.


El tronco más feliz del mundo.




El hombre conquistó la cima, literal.





Las vistas desde la cima te deja sin palabras, son increíbles, magnificas, te sientes lleno y tragado por la inmensidad. dios!!!!! me provocaba tener alas para salir volando y planear sobre toda la isla como si fuera un dragón.


El descenso fue muy rápido, en eso era experta, saltaba por todos lados y a pesar de estar en sandalias de plástico jamás me caí ni me ensucié la falda blanca. Creo que hice tiempo récord de bajada, 15 mins o menos.


Fuimos a salir por la Sans Soucis Rd, Seychelles con el W Coast Rd para dirigirnos hacia el sur. Hicimos una parada en una tienda para comprar más bebidas y algo de picar y en todo el recorrido paramos en cada playa que nos parecía bonita y le tomamos fotos, incluso ayudamos a un local a llegar a otro sitio dándole un aventón que luego nos arrepentimos porque olía muy mal. jejeje 














Nuestro destino era Anse #@#...., una playa que poseía unas corrientes muy fuertes. Obviamente no pongo mapa porque simplemente me considero egoísta con las cosas buenas y no comparto con extraños, no quiero que la gente vaya y tire basura... aparte de que el camino es un poco complicado y de fácil pérdida y que la carretera tienen mil huecos y lagunas.

Al llegar fue extraordinario, sentía que estaba en una de esas fotos que toman los profesionales de playas fabulosas alrededor del mundo. Esa era la mejor. La gente era nula o escasa, la arena blanca y el agua de un color increíble. WOW







Ninguna foto jamás podrá captar la verdadera esencia de esa playa, de ese paraíso, NUNCA. Las olas eran tan fuertes que solo nos podíamos meter en la orillita, si te ibas más adentro, seguro que estabas muerto, las corrientes eran demasiado fuertes, tan fuertes que me arrebataron mi zapato de agua del pie; sucede que el agua me había hecho caer y me arrastró. 
Disfrutamos del sol, el mar, el paraíso.

Decidimos regresar al hotel y terminar nuestro recorrido, en nuestro camino a la carretera principal paramos en una tienda de recuerdos y Fer me compró una falda blanca larga muy hermosa, por supuesto, nada barata, como todo en esa isla. :P además de una tortuguita de madera de recuerdo.
Hicimos otra parada para comprar más bebidas y disfrutar de otra playa. 






Nuestra siguiente parada fue en Victoria, queríamos comprar anticipadamente nuestros tiquetes del ferry para praslin, debíamos viajar al día siguiente. Había mucha gente en la zona, los turistas en su mayoría parejitas enamoradas.


Al llegar a nuestro hotel descansamos por un buen rato, extrañamente no teníamos hambre.
Al caer la tarde-noche fuimos caminando por a playa hacia el caminito de puestos ambulantes de comida. Me tomé todo el jugo de un coco yo solita y una mazorca, Fer se comió un pincho y un perro caliente. Nos la pasamos muy bien comiendo con el sonido del mar a solas en un rincón a un lado de las gradas que llevaban a la arena, como un par de niñitos enamorados escapados de casa. Volvimos a nuestro hotel a arreglarnos para ver si el club estaba en funcionamiento, lo dudábamos, era domingo.

Cogimos el carro y nos tomó menos de 5 minutos llegar, estaba desierto, volvimos. En el hotel había música con un Dj de los años 80's jajaja pero la música era muy buena y nos entretuvimos mirando a los demás y sus bailes escuálidos y sin gracia, si fueran colombianos tendrían la sazón en la sangre, el ritmo, sentirían el llamado del cuerpo.

Terminamos acostados en la arena -yo encima de él para no ensuciar mi vestido- mirando las estrellas y rememorando todos nuestros viajes y paseos juntos.


Al día siguiente nos levantamos temprano y terminamos de organizar nuestras mochilas luego de un rico desayuno. Hicimos el Check out y pedimos un taxi, se suponía que había un bus que iba hacia victoria todos los días desde el hotel pero los muy pendejos del hotel no lo ponían más temprano para favorecer a los turistas que desean abordar el ferry. El trayecto fue corto y sin mucho movimiento, ya en el sitio de espera del ferry, Fer se fue a comprar una gaseosa pero no encontró. jejeje.



Hay barcos muy bonitos en el puerto de espera.
Hay energía eólica.

Nuestro Ferry salía a las 10.30 am y se demoraba 1 hora. el precio del tiquete costó un ojo de la cara.




Mahé me encantó, sin lugar a dudas un paraíso, me morí en deseo de quedarme a vivir allí. La gente era muy buena y no había basura, ¡¡INCREÍBLE!! El aire era limpio, había pajaritos, todo era verde o azul, la población humana era poca y la compañía, como siempre, fue lo mejor de todo.

Maldivas 2015 - Hulhumale

Maldivas tiene fama de ser un paraíso y tener muchas islas hermosas además  de una increíble vida marina. Es el sitio al sitio que muchas parejas de enamorados eligen para casarse o ir de luna de miel.

En esta ocasión tuvimos vuelo con conexión en Sri Lanka -normalmente piden tarjeta de vacuna contra la fiebre amarilla si vienes de algún país latinoamericano-. Llegamos casi que al medio día. El calor nos golpeó apenas salimos del avión. El aeropuerto queda en Hulhumale, una isla aparte de Male, la capital.
Tuvimos que esperar un buen rato antes que nos recogieran por parte del hotel. Por el camino pudimos apreciar la playa, el verdor y... la suciedad. Nos desilusionó mucho ver que el camino estaba lleno de basura, escombros y construcciones a medio terminar. La culpa era de la gente que habitaba la isla, gente sin cultura, indios que vivían en la inmundicia y parecía que les gustaba ese tipo de vida así. Nadie se afanaba por limpiar ni parecían apreciar la belleza de la isla. Lo más gracioso era ver a las mujeres tapadas con semejante calor ¿Cómo podían permitir que el machismo de la religión las reprimiera? ¿acaso eran ciegas? El islam era lo peor para las mujeres y en especial para mí, puesto que yo no iba tapada ni mucho menos; usaba pantalones cortos y una blusa así que los hombres me seguían y desnudaban con la mirada. Hipócritas. Supe todo esto luego de hospedarme e ir a la playa.

El hotel era Crystal Beach Inn, uno de los muchos que estaban construyendo y arruinando el paisaje tenía 4 pisos y el último era donde se desayunaba -el peor desayuno del mundo lo tomamos allí, era de risa jajaja -. Era una zona hotelera del común. La playa quedaba a 1 cuadra de distancia y estaba sola. Vimos un rompeolas a cierta distancia de la playa, de lo contrario las olas harían mucho daño a las infraestructuras de la isla. 

Decididos a no malgastar el resto del día nos fuimos a hacer Snorkeling por medio de una persona que conocían en el hotel, el muy desgraciado nos cobró demasiado y nosotros como no sabíamos el precio real, aceptamos. Primero fuimos a un cajero automático para tener dinero pero funcionaba para todo el mundo menos para nosotros. 

Era la primera vez que hacía Snorkeling y fue asombroso. cogimos un bote cerca al pueblo y nos fuimos hasta una pequeña isla en donde había una fábrica de atún o eso pensamos luego de descubrir los cadáveres de unos atunes. Menos mal que los humanos no pueden vivir bajo el agua o nosotros nunca hubiéramos sido testigos de tanta majestuosidad. Era más increíble que cualquier documental y habían más peses que en la película de buscando a Nemo. 








 De regreso al hotel nos tomamos un descanso pues nadar nos cansó mucho. En la noche fuimos a recorrer el lugar en busca de algo para cenar -Probamos las peores Pringles del mundo-, entramos a una agencia turística para preguntar precios y excursiones y tomar nota de posibles cosas para hacer. Más tarde nos fuimos a la orilla de la playa para observar el cielo y hablar del pasado, presente y de un futuro muy incierto. El Cielo era tan magnífico como el del amazonas y la idea de estar en medio del mar en una mini isla te hacía sentir diminuto y poderoso. Al pisar la arena debíamos tener muchos cuidado pues abundaban cientos de bichitos que vivian en sus conchas y salían a caminar y reunirse en la playa. Fer intantaba hacer un vídeo muy serio para colgar en su facebook pero yo me sentía como Steve Irwin el cazador de cocodrilos que tantas boberías decía en sus documentales. 



Unos locales se nos acercaron a advertirnos de que no deberíamos pasear a solas por la playa... solo por precaución... De ahí dedujimos que algo malo había ocurrido en el pasado y para ser honestos luego de ver la clase de gente que habitaba en la isla ya no nos sorprendía. Perdí un arete que había comprado en el amazonas.

Al volver al hotel descubrimos que la gente dejaba sus zapatos en la entrada, nosotros hicimos lo mismo porque coincidimos que llenaríamos todo de arena si subíamos a la habitación con ellos puestos. 

Nos divertimos pintándonos las caras de animales. Fer me pintó de gatita y yo a él de jabalí.



A la mañana siguiente me levanté muy temprano y a escondidas bajé a la playa, quería recibir el sol y un nuevo día de la mejor forma. Me encontré con los animalitos de nuevo, fue maravilloso!





Luego de ganarme un regaño por salir sola nos fuimos a desayunar y al muelle donde estaba el ferry para ir a Male. La idea era buscar un cajero automático para sacar dinero, sospechábamos que el de Hulumale estaba dañado o no respondía a tarjetas extranjeras. Una vez en el muelle y mientras estábamos comprando nuestros tiquetes a Male, uno de los indios se coló y compró su tiquete mientras la cajera nos atendía. Ese fue el colmo del atrevimiento....

En Male todo era viejo, sucio y basura por todos lados, calles con mini andenes y ruido... Luego de caminar encontramos el cajero, el problema no era el cajero, era la forma de transacción, lo que había que hacer era hacer otro tipo de transacción en lugar de cuenta de ahorros o algo así, no recuerdo bien.

Volvimos a coger un Ferry que nos dejó en el Aeropuerto, allí almorzamos un poco de comida rápida y probé una limonada excelente. Tuvimos que esperar mucho rato por el bus, la gente se acumulaba y el calor era insoportable. Tuvimos bonitas vistas de la isla cuando cogimos el bus, los colores del mar se veían increíbles. 

Decidimos descansar en la playa y relajarnos, Fer se acostó a dormir mientras yo buscaba en vano uno de mis aretes. Fer encontró uno.

Propuse la idea de ir caminando por toda la playa hasta el final, nos encontramos con mucha gente en el lado norte de la isla, allí alquilamos en un centro deportivo un Kayak. A Fer le tocó remar ante mi inutilidad y falta de coordinación, así que quedé como la líder, osea que estiré la pierna como la gran vaga y decía a dónde ir... jejeje

Algunas de las frutas que se ven allá
Esperando el Bus

Playa al atardecer




Con ese mismo centro deportivo decidimos tomar un tour a un resort con todo incluido para el día siguiente. Iríamos a Centara Ras Fushi Resort Spa Maldives. Cenamos en un resturante chino, Fer me compró un collar artesanal de un pez muy bonito. Aquella noche volvimos al maquillaje y quedé como un payaso.


A la mañana siguiente nos presentamos a la agencia turística, fuimos recogidos por un auto y tras personas. Nos dejaron en el muelle para coger el ferry hasta Male, allí no había nadie esperándonos tal como debieron y no supimos a dónde ir hasta que un guía de otra agencia nos indicó por dónde era. Él esperaba a otra pareja que venía en el siguiente ferry. Ya en el bote que iría hasta Centara nos entretuvimos con el paisaje. Vimos que habían turistas y trabajadores del hotel que iban a su jornada de trabajo.

Fuimos separados por grupos al llegar, los huéspedes, trabajadores y los visitantes. Hubo un grupo de visitantes que fueron por su propia cuenta, sin agencia ni nada, pagaron y les dejaron entrar, Fer me recalcó que eso era lo que había querido hacer. Entregamos un sobre que nos habían dado por parte de la agencia -que contenía el dinero- y nos dejaron ingresar.






Buscamos unas sillar para instalarnos y disfrutar del lugar, había una piscina con un bar dentro y sitio para hacer Snorkeling. Almorzamos de maravilla, había de todo y era delicioso. Nuestra estancia en el resort fue increíble, de cuento de fantasía. 

De regreso a Male tampoco había un gruía esperando ni nada, dogimos ferry hasta Hulumale y tampoco había nadie esperándonos, -como se suponía que debió ser.- Estábamos muy molestos y fuimos a reclamar a la agencia, pero sólo decían que no iban a devolver nada y que debían pagar honorarios.... Nos querían pagar con una taza de té. Para ser honestos nos timaron, los de la agencia sólo hicieron una llamada y nos llevaron hasta el ferry -que quedaba a poca distancia de la agencia turística, 3 minutos en carro-. Fer estaba muy enojado y amenazó con ir a la policía y nos fuimos. Al poco tiempo un hombre nos alcanzó en moto y nos pidió regresar para arreglar las cosas. Regresamos y nos dieron cerca de 30 dólares. Fer se conformó y nos fuimos de allí. Al día siguiente teníamos vuelo con Emirates hasta Dubái.


Peor agencia del mundo.

Como regalo a Fer he decidido colgar un vídeo donde hago de boba máxima. Sé que le gusta.


                                     

En Maldivas vivimos muchas experiencias buenas y malas, las malas nos sirven de aprendizaje y las buenas nos alegran la vida hasta el día de hoy.