España 2016 - Vejer de la Frontera - Bolonia - Conil

Al día siguiente de nuestra visita a Cádíz nos embarcamos a una súper aventura, un recorrido bien chevere hasta Bolonia haciendo parada en Vejer de la Frontera y Conil. Nuestra aventura comenzó por la mañana temprano, me emocioné tanto que parecía perrito que quería sacar la cabeza por la ventanilla.


La verdad es que arrimamos a Vejer porque quedaba de camino y había que abastecernos de mierditas para comer - Chocolates, pan, dulce- jejeje pero cuando vimos Vejer a la distancia fue impresionante para mi, ¿Cómo carajos construyen tal alto en la montaña? WOW Lo ideal es ir en auto, la subidita a pie parecía cansina.






Dejamos el auto parqueado cerca al camino principal y entramos a una tienda donde compramos Gazpacho y mierditas. Nos fuimos felices con nuestro Gazpacho. jejejeje Como las cosas turísticas estaban un poco retiradas nos fuimos a sentar  a un parque a comer.


Foto desde el parque.



El niño estaba re contento. 

La salida fue complicada...



Me encantó que casi todas las casas eran blancas. Muy lindas. 



Ya se veía Bolonia, me sentì WOOOOW que liindoooo. Disfruté cada metro que avanzaba el auto y aún así no quería llegar.  Me sentí grabando una peli romántica, El paisaje me llenaba. 


Dejamos el auto aparcado en una zona que había disponible y caminamos por la línea de la playa. Hacía mucho viento y me daba cosita sacar la cámara por la arena, Habían chicas haciendo topless y memorí de la envidia así que hice lo mismo y sentí una libertad increíble. Había envidiado a los hombres toda la vida porque podían ir sin camisa.. 




Para comenzar, el agua estaba HELADA y para terminar, SEGUÍA HELADA. noooo 

La ola me cubrió en el momento justo de la foto jejeje  muahaha

El cromosoma X haciendo de las suyas.

Allí va el hombre con su trofeo. jajaja lo adoro.

OMG morí, que hombre más bello, la verdad es que es único <3

Sin palabras jajaja
Cualquiera diría que subir la famosa duna es fácil pero la verdad con el viento y tan empinado que era... tardamos un rato en alcanzar la cima.  Pero valió la pena por la sesión de fotos y era increíble por la maravillosa compañía y el amor y el paisaje tan salido de vídeo musical romántico. jeje



El chico más guapo :P  <3
Nos metimos por un minibosque que estaba a un lado de la duna. Fue encantador librarse del viento

Regresión infantil...

JAJAJAAJa el hombre con su palito.


Comimos un almuerzo gigante luego de todo el ejercicio que hicimos CAMINANDO... fuimos a un restaurante que estaba en la línea de la playa, se llamaba Otero Bolonia. Me pareció caro pero comimos rico. Teníamos vista al teatro romano... sus ruinas. 

Ubicación restaurante Otero


Ya con la barriga llena y el corazón contento (y la presión de mostrar severa panza de hipo en la próxima playa) nos fuimos muy felices EN ESPECIAL YO. Aluciné con el sitio. De haber tenido una corriente menos peligrosa nadie me sacaba de allí por la felicidad.

Conil de la frontera era nuestro próximo destino, o bueno, todo surgía por el camino jejeje


En Conil nos fuimos hasta el fondo para así encontrar menos gente pero nos encontramos fue con unos acantilados increíbles que me dejaron con la jeta abierta, nunca había visto acantilados así. 

Dejamos el auto aparcado y bajamos por unas gradas hasta el fondo del acantilado y llegamos a la playa. El agua seguía fría pero el viento no era tan horrible. Pasamos un rato muy agradable. Me encantó. Vi un grupo de gente que imagino yo, eran del norte, muy blancos, jeje la quemada más buena que se meterían. 

Ubicación playa entrada







Luego de Conil regresamos a la casa del tío de Fer, estábamos cansados y nos apetecía hacer nada. Tuve una mañana maravillosa, es increíble los lugares tan bonitos y calmados que se pueden encontrar en españa con tan solo un poco más de 1 hora de conducir. Me ha dejado encantada. Adoro España.

Fer y yo íbamos a dónde se nos antojaba, éramos libres de responsabilidades y compromisos. Reíamos sin parar y escuchábamos música en la radio. OMG quisiera vivir ese día por siempre pero no, de eso se trata la vida, de tener esos momentos cortos y felices y apreciarlos porque sabes que son pocos y extremadamente valiosos. 

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