Nuestra estancia en Cali continuó el día lunes. La noche anterior habíamos llegado de Pereira muy tarde. Para este día teníamos una reserva de masaje en pareja por el norte de la ciudad. El sitio de llamaba peluquería azul y el dueño quería cobrar más a fer (por lo que era extranjero) a pesar de que teníamos un volante en el que se especificaba el precio. El masaje estuvo bien pero más adelante tuve una discusión con el dueño.
Para llegar fue complicado. Era hora pico y tuvimos que coger taxi. Igualmente luego del masaje cogimos taxi y fuimos al edificio de colores a por un blanqueamiento de dientes para Fer (el cual tiró a la basura porque a los 8 días bebía vino. Fumaba. Cervezas etc que le quedaron amarillos jajajajaja karma por no hacer caso.
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| El delantal de Fer. |
En la noche, Fer se fue al cc cosmocentro mientras yo me quedé haciendo un examen parcial. Al terminar me fui a hacerle compañía a Fer y a conocer sus amistades. Luego nos fuimos para la casa de la Buitrera. El día martes fuimos a cine y Fer vio un partido transmitido desde el cc unicentro mientras yo hacía tareas en la barra. El día miércoles nos fuimos de paseo al río pance. Llegamos a la estación Universidades y cogimos la buseta recreativos luego de comprar minutos de de celular en el merca MIO. También compramos chocochokis
Al llegar a la vorágine, caminamos cuesta arriba por la carretera destapada.
El paseo fui muy chevere. Éramos los únicos turistas ya que era día entre semana y no finde (cuando suelen haber miles de personas).
Luego de unos pocos kilómetros subiendo llegamos a la entrada. 12.000 COP por persona.
Fer no quiso ir a ver la otra cascada porque cuando estábamos en camino, al nene le da por ir por otro camino y se cansó. Luego le echó la culpa a su mareo... una lástima porque esa cascada era muy bonita y natural como un tesoro perdido. Almorzamos viendo un partido de fútbol. Al final nos regresamos a Cali al centro comercial jardín plaza a comer y ver cine.
Al día siguiente, fer estuvo conmigo como último día. Un día gris y triste. El viernes acompañé a mí corazón al aeropuerto. Él había contratado a un taxista que nos dejó en todo el sitio de departures. Le di un abrazo y beso a Fer deseándole suerte en sus vuelos. Él se iba a Bogotá a encontrarse con un primo y una amiga. Esperaba que no se emborrachara (terminó que la palabra "vómito" necesitaba una nueva definición jajaja).
Fue triste verle partir. Yo volvía a la kk de vida de estudiante sin mi adorado sobaquillo para dormir.
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