Seychelles 2016 - Praslin

Llegamos a Praslin desde Mahé por medio del ferry en el horario de las 11.30 am.











El  sitio a primera vista era hermoso, ¡¡increíble!! como todo en Seychelles. Tomamos un taxi con dirección a nuestro hotel, Coco de Mer Hotel and Black Parrot Suites. En las fotos era bonito pero en persona lo era aún más. jejeje  nos recibieron con bebidas típicas y pudimos apreciar el coco de mer.



Bebidas deliciosas.
Coco con forma de culo jejeje




Disfrutamos del atardecer en el kiosko.


Las habitaciones tienen tinas dentro del dormitorio, frente a la cama, me dejó con la boca abierta. El hotel quedaba en medio de la nada, así que cenamos allí mismo y nos dedicamos a descansar y jugar un poco con el ipad.












Peces en la playa del hotel, son muy bonitos.
El rey de la isla.




Sucede que el hotel organiza paseos a la famosa playa de Anse Lazio todos los días desde las 9.30 am. no dudamos en apuntarnos. Supongo que varios hoteles de la zona lo haces puesto que esa playa es de las mejores del mundo. A la entrada o cerca a la playa nos dejó el bus, pudimos apreciar las tortugas que personalmente me dieron mucha lástima pues eran muchas y enormes y en un corral diminuto.




Quiero creer que lloraba por tal encierro.






Anse lazio, hermoso.




Por el lado izquierdo de la playa  hay corles y peces







Almorzamos luego de llegar de la playa. Fuimos  a descansar a la habitación y luego nos recostamos en una cama en el kiosko para observar el atardecer. Mas tarde fuimos a tomarnos un masaje extra delicioso con una vista al mar ¡increíble! me sentí dentro de esos documentales de gente rica viajando por el mundo y disfrutando del mundo. ñeeeeeee  error... 

Esa noche cenamos en otro de los 2 restaurantes, en el lobby había un Dj de música horrible y me hacía llorar los oídos, dimos gracias el momento en que paró de tocar música, de resto la velada fue muy agradable. El hotel era hermoso tanto por día como de noche, el clima era ideal aunque el sol no salió tanto pero el agua era perfecta.

Al día siguiente repetimos playa, si era una de las mejores, teníamos que visitarla y sacarle el máximo provecho.


Ummm  esa cara quiere decir algo pero no entiendo qué...






Fer disfrutaba con la cámara y yo me sentí haciendo el ridículo.
Luego del medio día por eso de las 2 de la tarde nos recogió el conductor del bus, disfrutamos del camino, y como nota, he de agregar que la carretera tenía muchas curvas y era angosta...  cruzamos por medio del vallée de mai, una reserva natural pero claro, no entramos puesto que yo me había lastimado el pie el día anterior mientras caminábamos por la playa... Fer dijo que era aporque había bajado la montaña de Morn Blanc corriendo, yo digo que es porque había pisado mal en la arena.

Al volver de la playa nos fuimos a hacer kayaking, digo ''fuimos'' porque yo acompañé a Fer con mi espíritu ya que no le ayudé a remar. ¡¡¡Él vale por 3 hombres!!! 
Estaba muy cansada y exprimida de tanto paseo, almorcé tarde a la hora del té, Fer se encontraba en el restaurantico al lado de la piscina que ofrecían café con galletas incluido en el precio de la habitación.

Fer aprovechó lo que quedaba de la tarde para nadar con los peces.








Esa noche tuvimos otra agradable cena, con un buen guitarrista al cual la gente aplaudía -súper romántico-. Llovió luego de un rato, era súper refrescante, reparador ummmm En Dubái no llueve mucho, son contadas las veces que cae alguna gota del cielo y eso me ha hecho apreciar aún más el agua. 


Descansando luego de nadar con peces.

Al día siguiente tomamos un taxi desde el hotel hasta el muelle, compramos nuestros tiquetes hacia Mahé y nos dedicamos a esperar a que llegara el ferry. Nos hicimos en el segundo piso, delante de una mujer y un niño, el muy asqueroso se vomitó encima de las cosas de la madre -no pidió bolsa y tampoco se dignó a voltear la cara- solo quise tirarlo por la borda ya que no ayudaba a mis nauseas y malestar... Nos trasladamos al piso de abajo. El olor me siguió por un buen rato. 


Ferry
En el muelle al llegar, nos fuimos en taxi hasta el aeropuerto, el taxista nos aclaró que los precios eran altos en seychelles para que no todas las personas pudieran ir... era una clase de selectividad de mercado.

Se desprendió el aguacero cuando llegamos al aeropuerto, debíamos esperar 3 horas para abordar el vuelo hasta Nairobi y de allí a UAE, personalmente odié cada paso que me acercaba al aeropuerto y aún más cada paso que me llevaba hacia el avión, NOOOOO !!!!  yo me quería quedar, estaba segura que si hubiese tenido 5 años de edad, me hubiera tirado al suelo  a hacer berrinche y tirar patadas a mis padres para quedarme.


Llovía en Mahé cuando nos fuimos.


El atardecer fue hermoso en el cielo, jugamos en el ipad y una sensación extraña me embargó.
La gente en seychelles era muy buena, no te presionaban ni acosaban y ni mucho menos intentaban estafarte. Eran buena gente en TODO EL SENTIDO DE LA PALABRA. Nos dimos cuenta que en Praslin había menos gente que en Mahé, nos imaginamosque era por el precio, y además no querían alentar a las masas a ir allá... era exclusivo y me pregunté que si vi poca gente en Praslin, como sería La Digue o Felicity... wow... pero yo me quedaba con mis queridas playas en Mahé y Praslin, de nuevo he de recalcar que conté con la mejor compañía. Allí obtuve unos de los mejores recuerdos mi vida, era... cálido, y felíz. Así lo puedo describir.
Nos fuimos con las mochilas más cargadas, teníamos los bellos momentos guardados y unos cuantos detalles para la family.

Seychelles 2016 - Mahé

Personalmente yo nunca había escuchado de Seychelles, no sabía que existía hasta que Fer mencionó que quería ir allá, era nuestro siguiente destino luego de la India, queríamos playa y relajarnos.

Nos levantamos temprano en la mañana para ir al Aeropuerto en la Terminal 1, teníamos vuelo con Kenya a las 5 de la mañana pero llegamos antes para tomar el desayuno en el Lounge. El vuelo desde U.A.E. hasta Kenya fue agradable y el amanecer en el cielo muy bello, pude ver la punta de África.

Al aterrizar tuvimos que correr rápidamente para abordar el otro avión que iba a Seychelles, nos despedimos de una chica rubia que entendía español e iba a Sudáfrica sola...
El calor en el Aeropuerto nos pegó duro.

Seychelles  es un grupo de 115 islas ubicadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar, con una superficie total de 455 km². Pertenece a la Mancomunidad de Naciones.
Su capital es Victoria, la única ciudad del archipiélago, ubicada en la isla Mahé y habitada por un tercio de la población. Posee el único aeropuerto y puerto internacional del país, que recibe vuelos desde los aeropuertos internacionales más importantes del mundo, ya que la principal fuente de divisas del país es el turismo

Cuando estábamos cerca a Mahé, la isla principal del país,el cielo estaba oscuro, llovía. Al aterrizar decidí que me quería quedar a vivir allá, era precioso, increíble, había una montaña alta al lado del aeropuerto y se veía espectacular, un sueño.


Se ve Nairobi

La costa, océano índico

Bebida alcohólica nueva.

Primera visión de la isla.

El aeropuerto era muy pequeño, diminuto y me recordó al amazonas jeje. Obtuve mi visado de turista a la llegada y no hubo problemas, esta vez nos cuidamos de llevar nuestros certificados de fiebre amarilla.


Fer se compró una bebida alcohólica al comparar precios y dijo que aprovecharía para beber... yo le dije que antes de irnos de Seychelles, él se la tenía que beber toda... A la salida del aeropuerto fuimos a buscar una tienda para comprar cositas para picar luego de sacar dinero del cajero automático. En frente había una bomba de gasolina pero no había tienda, entonces caminamos hacia el sur donde sí había tiendas.

Cogimos un taxi y le pedimos que nos llevara a nuestro hotel que se encontraba en Beau vallon -no fue nada barato-, se llamaba Berjaya Beau vallon Bay Resort and casino. El área de los parqueaderos estaba inundada por tanta lluvia, fácilmente podían vivir cocodrilos allí jeje El taxista nos dejó por una entrada diferente que recorría los dormitorios por la parte de afuera, llegamos a recepción y nos atendieron rápido. Me dieron una bebida de limón extra deliciosa exquisita que jamás olvidaré y lamentablemente desde entonces no la he vuelto a probar. El hotel era muy bonito.
 Fuimos a nuestra habitación en el último piso que miraba hacia el fuente que estaba en la entrada. 


Luego de un dejar nuestras cosas y ponernos nuestros bañadores nos fuimos a explorar la playa y los alrededores, tiramos hacia el este, había unos juegos inflables en medio del mar que servían para que la gente se entretuviera, yo no alcazaba a subirme pero fer lo logró y llegó a la cima para tirarse al mar como un niño. Las olas eran deliciosas e ideales para quedarse en pelotas mostrando el culo. Al lado de la playa había un caminito con tienditas de comida y accesorios, todo era encantador. Regresamos a nuestra habitación  con un hermoso atardecer rojizo en el cielo para  quitarnos la sal del cuerpo y la suciedad. Nos decidimos a cenar en uno de los restaurantes del hotel, comimos pizza con cositas de mar y claro, nos encontramos con otra bebida alcohólica nativa que jamás habíamos visto:

La foto quedó de profesional.

El chico más lindo de la isla.
Cerca a nuestro hotel había un club nocturno, lo fuimos a visitar pero aun no había gente, era muy temprano... volvimos al hotel a ver el casino que había pero la verdad no me apetecía, era mi primera vez en uno y no me pareció la gran cosa... cuando salíamos de este, un tipo había ganado en la máquina de monedas y me dio cierta envidia ya que en los juegos y apuestas yo siempre perdía. Descansamos y esperamos a que fuera la hora de la parranda y fiesta pero caímos dormidos...  todo el día viajando y conociendo tenía su precio.


Ubicación del club.
A la mañana siguiente nos levantamos a buena hora por eso de las 8 am para ir a desayunar, y ver un poco de playa.


Alguien se emocionó explorando.



Alquilamos un carro por 50 Euros, tuvimos que meterle gasolina en una estación cercana. y luego de eso comenzó nuestro paseo al Morne Blanc, Port Glaud, Seychelles. La carretera era diminuta, y los autos a consecuencia aún más. La verdad no entendía como es que la gente no se mataba a cada curva pero supongo que por cosas así lo paseos se hacen más... picantes. Nuestro auto no era exactamente una belleza y por supuesto, le fallaban un poco los frenos así que por cada cuesta abajo era rezar para que todo saliera bien jejeje Incluso ahora que escribo de nuestras vacas, siento un poco de cariño por ese carro. Nos reímos mucho.



Carro picho jejeje

La entrada al Morn está antes de la fábrica de té, está un poco escondido así que hay que ir lento en el carro y muy pendiente de los carteles... Parqueamos el carro a un lado de la carretera y empezamos a subir una cuesta en medio de la selva con una única botella de agua para los dos.


Subimos por media hora hasta que paramos, habíamos preguntado a una pareja que bajaba que cuanto faltaba y nos dijeron que poco... ah, por cierto, casi piso una culebra, menos mal que no la vi porque hubiese gritado como una loca y emprendido carrera cuesta abajo como una auténtica gallina, fue Fer quien la vio, yo solo escuché las hojas.


Estaba decidida a renunciar a la subida pero Fer me alentaba, las subidas nunca se me dieron bien en especial porque soy bajita y me toma más trabajo por mis piernas más cortas. -excusas jejjejeje-.  Subimos y subimos como si no hubiese un mañana, con la moral baja pero ya que habíamos subido más de la mitad... no podíamo abandonar nuestra empresa.





Haciendo payasadas.


El tronco más feliz del mundo.




El hombre conquistó la cima, literal.





Las vistas desde la cima te deja sin palabras, son increíbles, magnificas, te sientes lleno y tragado por la inmensidad. dios!!!!! me provocaba tener alas para salir volando y planear sobre toda la isla como si fuera un dragón.


El descenso fue muy rápido, en eso era experta, saltaba por todos lados y a pesar de estar en sandalias de plástico jamás me caí ni me ensucié la falda blanca. Creo que hice tiempo récord de bajada, 15 mins o menos.


Fuimos a salir por la Sans Soucis Rd, Seychelles con el W Coast Rd para dirigirnos hacia el sur. Hicimos una parada en una tienda para comprar más bebidas y algo de picar y en todo el recorrido paramos en cada playa que nos parecía bonita y le tomamos fotos, incluso ayudamos a un local a llegar a otro sitio dándole un aventón que luego nos arrepentimos porque olía muy mal. jejeje 














Nuestro destino era Anse #@#...., una playa que poseía unas corrientes muy fuertes. Obviamente no pongo mapa porque simplemente me considero egoísta con las cosas buenas y no comparto con extraños, no quiero que la gente vaya y tire basura... aparte de que el camino es un poco complicado y de fácil pérdida y que la carretera tienen mil huecos y lagunas.

Al llegar fue extraordinario, sentía que estaba en una de esas fotos que toman los profesionales de playas fabulosas alrededor del mundo. Esa era la mejor. La gente era nula o escasa, la arena blanca y el agua de un color increíble. WOW







Ninguna foto jamás podrá captar la verdadera esencia de esa playa, de ese paraíso, NUNCA. Las olas eran tan fuertes que solo nos podíamos meter en la orillita, si te ibas más adentro, seguro que estabas muerto, las corrientes eran demasiado fuertes, tan fuertes que me arrebataron mi zapato de agua del pie; sucede que el agua me había hecho caer y me arrastró. 
Disfrutamos del sol, el mar, el paraíso.

Decidimos regresar al hotel y terminar nuestro recorrido, en nuestro camino a la carretera principal paramos en una tienda de recuerdos y Fer me compró una falda blanca larga muy hermosa, por supuesto, nada barata, como todo en esa isla. :P además de una tortuguita de madera de recuerdo.
Hicimos otra parada para comprar más bebidas y disfrutar de otra playa. 






Nuestra siguiente parada fue en Victoria, queríamos comprar anticipadamente nuestros tiquetes del ferry para praslin, debíamos viajar al día siguiente. Había mucha gente en la zona, los turistas en su mayoría parejitas enamoradas.


Al llegar a nuestro hotel descansamos por un buen rato, extrañamente no teníamos hambre.
Al caer la tarde-noche fuimos caminando por a playa hacia el caminito de puestos ambulantes de comida. Me tomé todo el jugo de un coco yo solita y una mazorca, Fer se comió un pincho y un perro caliente. Nos la pasamos muy bien comiendo con el sonido del mar a solas en un rincón a un lado de las gradas que llevaban a la arena, como un par de niñitos enamorados escapados de casa. Volvimos a nuestro hotel a arreglarnos para ver si el club estaba en funcionamiento, lo dudábamos, era domingo.

Cogimos el carro y nos tomó menos de 5 minutos llegar, estaba desierto, volvimos. En el hotel había música con un Dj de los años 80's jajaja pero la música era muy buena y nos entretuvimos mirando a los demás y sus bailes escuálidos y sin gracia, si fueran colombianos tendrían la sazón en la sangre, el ritmo, sentirían el llamado del cuerpo.

Terminamos acostados en la arena -yo encima de él para no ensuciar mi vestido- mirando las estrellas y rememorando todos nuestros viajes y paseos juntos.


Al día siguiente nos levantamos temprano y terminamos de organizar nuestras mochilas luego de un rico desayuno. Hicimos el Check out y pedimos un taxi, se suponía que había un bus que iba hacia victoria todos los días desde el hotel pero los muy pendejos del hotel no lo ponían más temprano para favorecer a los turistas que desean abordar el ferry. El trayecto fue corto y sin mucho movimiento, ya en el sitio de espera del ferry, Fer se fue a comprar una gaseosa pero no encontró. jejeje.



Hay barcos muy bonitos en el puerto de espera.
Hay energía eólica.

Nuestro Ferry salía a las 10.30 am y se demoraba 1 hora. el precio del tiquete costó un ojo de la cara.




Mahé me encantó, sin lugar a dudas un paraíso, me morí en deseo de quedarme a vivir allí. La gente era muy buena y no había basura, ¡¡INCREÍBLE!! El aire era limpio, había pajaritos, todo era verde o azul, la población humana era poca y la compañía, como siempre, fue lo mejor de todo.